Salida de los dientes permanentes incorrecta: Causas y soluciones
La salida de los dientes permanentes transcurre aproximadamente a los seis años de edad. A excepción de las muelas de juicio, esta puede variar, ya que es común que a las niñas les salgan antes los dientes definitivos que a los niños.
Es necesario contar con la constante supervisión de un profesional para prevenir los dientes impactados, o en su defecto, corregirlos lo antes posible. Se considera que un diente está impactado si este no logra salir o solo lo hace medianamente.
La salida de los dientes es un proceso delicado, puesto que estos se pueden desplazar, inclinar o torcer al intentar salir. Existen diversas razones para que un diente impactado se quede clavado en la encía.
Causas
Es muy común ver muelas de juicio impactadas, aunque por lo general, no presentan dolor ni inconvenientes. Se considera que los dientes impactados empujan al diente que está más próximo a ellos, y este por su parte empujará al que le precede. Con el tiempo, esto provocará un mal alineamiento en la mordida.
Estos dientes que quedan a medio camino pueden aprisionar placa, comida y otros residuos en el tejido blando que lo rodea, esto puede conllevar a una sensibilidad e inflamación en las encías acompañadas de un olor desagradable. Los residuos atrapados pueden provocar caries y hasta puede llegar al punto de la pérdida ósea.
Soluciones
En el caso de los niños, el que empiece a salir el definitivo cuando aún no termina de caerse el temporal es una situación que preocupa a los padres, sin embargo, es completamente normal y solo se deberá esperar a que el diente temporal termine de caerse por sí solo.
Dependiendo de la salida de los dientes y como se encuentran estos, el tratamiento puede variar. Si el diente impactado se encuentra hacia el frente, los especialistas recomiendan el uso de frenillos para ayudar a que se acomode en la posición que le corresponde.
Por otro lado, si se trata de una muela de juicio impactada, es posible que no requiera tratamiento si no causa molestia o inconveniente al paciente. Si se presentan dolores, inflamación, sensibilidad u otros síntomas, lo más probable es que sea necesario extraerla.